Algo que la mayoría no debería extrañar gracias al Trabajo Remoto son los viajes a la oficina, de hasta 30 minutos en algunos casos y de ¡más de 2 horas! en otros. Imagínate que si vas de lunes a viernes a la oficina y cada viaje te toma 45 minutos promedio, gastas más de 15 días viajando al año.

Ante esto la idea de ganar este tiempo para otras actividades y de poder estar productivo poco después de levantarte, es algo que suena muy bien. Para que esto pase, es muy recomendable establecer una rutina que te ayude a entrar en “modo trabajo”.

Cada quien termina encontrando su forma,

También necesitas hacer esto para dejar de trabajar. Si lo haces desde tu hogar, el espacio que antes era esencialmente para tu vida persona/familiar, ahora se ha visto invadido por tu trabajo. Así que es importante y sano ponerle límites.

Tienes que encontrar la forma de de decirle a tu cerebro cuándo entrar y salir del modo trabajo.